Las mujeres con hijos pequeños están peor valoradas en una entrevista de trabajo

Aunque la mujer gestiona desde el trabajo las urgencias domésticas y solicita más bajas laborales que los hombres, ellos pierden más el tiempo en el trabajo que ellas. Las mujeres, además, son más puntuales en la entrada y salida del trabajo, afirma un estudio. Pese a que no está demostrado que pierdan más tiempo que los hombres por tener hijos, se les sigue discriminando en las entrevistas de trabajo por ello.


Son algunas de las conclusiones extraídas del primer estudio de mercado sobre Los mitos de la igualdad en el ámbito laboral, que se presenta mañana en Madrid durante la Feria Profesional de las Secretarias y ayudantes de dirección, Exposecretaria.

El trabajo, se basa en las respuestas de los miembros de Secretariaplus.com, organización a la que pertenecen más de 100.000 secretarias, y Directivosplus.com, que engloba a más 25.000 directivos, y tiene como objetivo conocer si existe una igualdad real en las empresas, tal como señalan los responsables de la investigación en un comunicado.

Así, se da respuesta a dudas como las diferencias en el rendimiento laboral según el sexo o a hay diferencias entre hombres y mujeres en una entrevista de trabajo en función de si tienen o no hijos.

El trabajo concluye que la igualdad en el trabajo, es hoy por hoy, un mito, y la gran mayoría de empresas todavía no se aplican políticas de este tipo. "En los procesos de selección se valora positivamente que el hombre tenga hijos y en el caso de las mujeres, se valora negativamente cuando éstos son pequeños", señala.

Las mujeres solicitan más bajas -excluyendo la maternal- que los hombres, y ellos no se sienten en libertad de pedir un persmiso por paternidad -excluyendo la legal de 15 días- porque está mal vista entre los superiores y por los compañeros.

A esta situación se suma que la mayoría de las mujeres todavía se sienten culpables cuando tienen que viajar o salir tarde del trabajo, pero no es así en el caso de los hombres.

El estudio reconoce que la mujer tiene menos oportunidades laborales, aunque también muestra que el ser madre no dificulta el ascenso o la promoción dentro de la empresa.