Dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, pero aún no se escucha que detrás de una gran mujer haya algún gran hombre. Y es que en el s. XXI ser mujer sigue requiriendo un esfuerzo hercúleo porque nuestros derechos y deberes no van a la par.
La mujer de hoy se exige verse comprometida con ella misma y descubrir su verdadero potencial que la hace auténtica mujer femenina. Tiene que ser ama de casa, ejecutiva, amante de su compañero, artista y deportista a la vez. Todos estos roles quieren ser actualmente experimentados por la mujer pero no sabe cómo, se orienta hacia una o dos áreas: o bien es ama de casa y artista, o bien adicta al trabajo y descuida las otras áreas, vitales para el desarrollo emocional psíquico de la mujer de hoy.
A pesar de su férreo aporte a la sociedad, todavía es poco común encontrarse por ejemplo mujeres en la posición de directoras de departamento de empresas debido a que el ser madre trunca sus carreras profesionales por falta de medios para el cuidado de sus hijos.
De esta forma, sólo encontramos ejecutivas a gran escala porque es ahí cuando sus condiciones salariales les permite hacer uso de todos los recursos a su alcance para emplearlos en el cuidado familiar y del hogar. La actualidad de las noticias nos decìa recientemente que el 60% del cuerpo judicial español está formado por mujeres. Tambièn son cada vez más las nuevas mujeres de hierro al frente del poder ejecutivo como Fernández de Kirchner en Argentina, Ángela Merkel, en Alemania o Michelle Bachelet, en Chile.
Cristina Fernández fue electa presidenta en octubre del pasado año, convirtiéndose en la primera mujer de la historia argentina en ser elegida para la primera magistratura y la segunda en acceder al cargo. Ángela Merkel alcanzó el poder en mayo del 2005. La cancilleresa se caracteriza por la defensa de los intereses alemanes en otros paìses respaldando la globalización neoliberal, así como el acercamiento a E.E.U.U por lo que se ha visto envuelta en un escándalo en Latinoamérica cuando criticó la Venezuela socialista y desestimó el papel de Hugo Chávez en la región. Además fue muy criticada por un discurso favorable al expresidente ruso Boris Yeltsin tras el día de su muerte, argumentando que fue muy servicial a la democracia en ese país, a pesar de las muertes, el deterioro económico y la corrupción causada desde que asumió el poder. Michelle Bachelet, al frente del gobierno chileno desde marzo del 2006, es izquierdista y agnóstica, lo que claramente se traduce en su estilo de vida. Una sociedad profundamente católica que no ha tenido hasta el año 2004 una ley del divorcio. Separada y madre de tres hijos, fruto de dos relaciones diferentes, ha recordado siempre las graves violaciones de los Derechos Humanos y los escándalos fiscales en los que está inmerso el ex-dictador Pinochet.
En toda cultura la mujer, de hoy y de siempre, se siente de manera natural atraída antes por la persona que por la conquista del mundo material que la rodea. En ello se esconde su debilidad y su fortaleza. Por eso necesitamos que el futuro sea de la mujer, muy capaz de enmendar cualquier sociedad deshumanizada.
