Una mujer muere en Valencia tras recibir varias puñaladas a manos de su ex marido

El presunto asesino se entregó a los vigilantes de un supermercado situado a 300 metros
Una mujer de 35 años y de nacionalidad boliviana murió ayer por la tarde a manos presuntamente de su ex marido, que fue detenido poco después tras entregarse él mismo a los vigilantes de un supermercado situado a unos trescientos metros del lugar del asesinato, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
El suceso se produjo hacia las 19.20 horas del sábado en una vivienda de la calle San Juan Bosco. Según relataba ayer a última hora de la tarde una familiar de la mujer fallecida, el crimen tuvo lugar en una vivienda situada en el segundo piso del número 60 de esta calle cuando el presunto asesino se presentó ayer con evidentes síntomas de embriaguez.
En la casa habían otras personas en ese momento, pero entre la mujer, de 35 años de edad y con cuatro hijos que viven actualmente en Bolivia, y su ex marido, de 38, se inició una discusión por causas que se desconocen. Aún así, otras fuentes apuntaron que, aunque llevaban un tiempo divorciados, solían reconciliarse y volver a romper su relación con cierta frecuencia y durante todo este tiempo solían mantener violentas discusiones.
Lo que sí está claro es que, en un momento de la riña que protagonizaron ayer, el hombre sacó un cuchillo y se lo clavó a su ex compañera, propinándole dos heridas graves, una a la altura del cuello y otra cerca del pecho.
A pesar de que las heridas acabaron por resultar mortales, la víctima permaneció consciente mientras el presunto asesino bajaba del piso y salía a la calle con la ropa ensangrentada, según lo describieron ayer varios testigos.
De esta forma, se encaminó por la misma acera en dirección a la avenida Hermanos Machado, y recorrió entre trescientos y cuatrocientos metros hasta un supermercado atestado de clientes a esa hora de la tarde. Allí se dirigió a un grupo de dependientes y a un vigilante y les explicó que había matado a su mujer. Los empleados del comercio avisaron a la Policía Nacional y lo retuvieron hasta la llegado unos minutos después de una patrulla, aunque, según fuentes de la empresa, el detenido no mostró resistencia en ningún momento.
Por su parte, la víctima intentó bajar de la casa auxiliada por su cuñada, que fue testigo directa de la agresión. Pero las heridas eran demasiado graves, y en el portal del edificio se desvaneció y murió instantes después.
El juez ordenaba el levantamiento del cadáver alrededor de las 21.00 horas mientras el detenido permanecía ayer en dependencias policiales.