La Defensoría de la Igualdad investiga la exclusión en sociedades gastronómicas

La Defensoría para la Igualdad ha decidido investigar posibles casos de discriminación hacia las mujeres en un terreno casi sagrado en Euskadi: las sociedades gastronómicas. La responsable de la Defensoría, Maite Erro, ha solicitado un informe para determinar si se dan este tipo de exclusiones y, si es así, exigir responsabilidades e imponer las sanciones que puedan corresponder. Su aplicación sería tarea del Gobierno vasco, ya que la Defensoría sólo está facultada para emitir recomendaciones.

El trabajo que se está realizando incluye entrevistas y todo tipo de datos sobre la realidad de un mundo tradicionalmente de hombres, sobre todo en algunos feudos guipuzcoanos. "Por ahora, sólo se está analizando la situación. Cuando el informe esté ultimado será el momento de tomar decisiones", precisó a este periódico un portavoz de la institución. El informe se ha puesto en marcha después de recibir varias quejas, aunque se trata de un campo en el que la Defensoría tenía previsto trabajar. "Se tomarán las medidas que sean oportunas, aunque no le corresponde a esta institución

. Trasladaremos nuestra recomendación al Gobierno, pero aún es pronto para hablar porque no hay resultados".

En las sociedades gastronómicas, hasta los años setenta u ochenta, las mujeres tenían prohibida la entrada. Hoy en día, la norma se ha relajado y un buen número de sociedades cuentan con mujeres entre sus miembros. Pero aún perduran las que son exclusivamente masculinas y en las que las mujeres no pueden ser socias y, en algunos casos, ni siquiera acceder a sus locales.

Al moverse en el ámbito privado, la capacidad de los poderes públicos para hacer cumplir las previsionesde la Ley de Igualdad es limitada. Sin embargo, se va avanzando. Por ejemplo, en la localidad de Llodio se debate apasionadamente a cuenta de si las mujeres podrán participar el próximo año en la comida más tradicional del año organizada por la Cofradía del Señor San Roque o si todo seguirá como sucede desde 1599. En ella participa como cofrade el propio lehendakari Ibarretxe, adalid de la Ley de Igualdad, en la que se recoge la creación de la Defensoría. La Cofradía enviará una carta a finales de octubre a sus 420 socios para preguntarles si apoyan o no la convocatoria de una asamblea extraordinaria para cambiar los estatutos y romper con la tradición.

Los alardes de Hondarribia e Irún, donde los alcaldes recurrieron a la privatización del desfile para mantener las compañías donde la mujer sólo participa como cantinera, es una de las patatas caliente a las que se tendrá que enfrentar Erro y que reiteradamente han denunciado el Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde y el Ararteko. La Defensoría es una institución que sólo existe en los países nórdicos. El País Vasco es la única comunidad autónoma española que la tiene en la actualidad.